Sífilis

Hasta las primeras décadas de este siglo, la sífilis se consideraba la enfermedad de transmisión sexual más peligrosa, sobre todo porque producía lesiones muy graves al cabo de muchos años de la primera infección.

Con el descubrimiento de la penicilina se consiguió tratarla de forma eficaz.

Esta infección es producida por una bacteria que se transmite por contacto con las lesiones de la piel o las secreciones de otra persona infectada. El diagnóstico, mediante un análisis en el laboratorio, es sencillo. En la actualidad existen medicamentos adecuados para conseguir su curación completa.

Arriba, las ulceraciones son sintomáticas de una enfermedad de transmisión sexual (ETS), en este caso
la sífilis. Abajo, zonas del aparato genital femenino y masculino donde generalmente se asientan las
infecciones.
CONTENIDO RELACIONADO

Comentarios