EL DESCUBRIMIENTO DE LA SEXUALIDAD
El nuevo equilibrio hormonal de la pubertad, además de producir todos los cambios físicos que se han descrito, es el responsable del despertar del interés sexual en ambos sexos. Se trata de una nueva experiencia llena de emociones, sentimientos y atracciones, que se expresan por el deseo de conocer con el propio cuerpo y con la propia sexualidad.
La masturbación es una forma natural de experimentar todo esto. Se trata simplemente de una experiencia ligada a una sensación de placer. No es ningún acto prohibido (al menos desde el punto de vista médico y sexológico, dejando al margen las normas sociales, creencias religiosas o personales, etc.) y no tiene ningún efecto perjudicial sobre el organismo. De hecho, se sabe que la masturbación constituye una actividad sexual absolutamente normal, tanto para los jóvenes como para los adultos. Solo es preocupante cuando se convierte en una practica exclusiva, que hace perder interés por el conocimiento externo de la sexualidad adulta.
Los cambios físicos y el nuevo interés hacia el otro sexo suscitan de forma natural un gran número de interrogantes, especialmente sobre la primera relación: sobre lo que ocurrirá la «primera vez». Muchas adolescentes temen que la primera relación sexual sea dolorosa. Es posible que se produzca el desgarro del himen, pero esto no siempre ocurre: el himen es elástico y no siempre se rompe con dolor y unas gotas de sangre. Los jóvenes piensan en esta primera relación con curiosidad y preocupación al mismo tiempo. Cada sociedad atribuye un valor y un significado distintos a la virginidad y a la primera relación: en algunas culturas, las creencias religiosas no permiten las relaciones sexuales antes del matrimonio, mientras que en otras, se considera que forman parte de la formación del individuo. En todo caso, la primera vez es una experiencia importante que puede condicionar la futura vida sexual. Debe tener lugar cuando ambas personas lo desean y lo deciden, de acuerdo con sus convicciones morales, cuando existe una relación de confianza y comunicación. Todo ello ayuda a superar dudas y a comprender que ha gustado y en que no ha habido acuerdo. Entender y compartir los temores del otro y expresar el amor a través de la confianza recíproca, son presupuestos importantes para iniciar serenamente la vida sexual y aprender a sacarle el máximo placer.
HOMBRES Y MUJERES
Persona y sociedad
Diferencia o desigualdad
DESARROLLO SEXUAL
Vivir con los demás
Comentarios
Publicar un comentario